Descubra Lisboa a pé, a partir do Hotel Portuense
Lisboa es una ciudad hecha para recorrerla a pie. Cada calle esconde una sorpresa: una plaza cubierta de azulejos, un mirador con vistas al Tajo o una pequeña taberna con platos típicos.
Al elegir el Hotel Portuense, en el corazón de la ciudad, cada paseo comienza a pocos minutos de los lugares más emblemáticos y también de rincones que muchos turistas nunca llegan a conocer.
Avenida da Liberdade: elegancia con rincones inesperados
A solo 2 minutos del hotel, la Avenida da Liberdade es sinónimo de tiendas de lujo y cafeterías con terrazas arboladas. Pero si caminas con calma, también descubrirás:
- Quioscos antiguos, perfectos para tomar un café rápido con pasteles locales;
- Jardines discretos, escondidos entre las aceras centrales, donde el tráfico desaparece;
- El Monumento a los Combatientes de la Gran Guerra, un detalle histórico que pasa desapercibido para muchos visitantes.
Restauradores y Rossio: historia y vida local
En pocos minutos se llega a dos de los lugares más animados de la ciudad. Entre teatros, cafeterías históricas y arquitectura centenaria, aquí Lisboa muestra toda su energía.
- Café Nicola, donde se reunían escritores y artistas en el siglo XIX.
- Estación de Rossio, con su fachada manuelina digna de una postal.
- Tiendas tradicionales de sombreros, botones y calcetines, que siguen fieles al encanto de otros tiempos.
Chiado y Bairro Alto: cultura y bohemia
En unos 15 minutos a pie llegas a Chiado, barrio cultural por excelencia. Entre librerías, teatros y miradores, es imposible no enamorarse del ambiente.
- Livraria Bertrand, la más antigua del mundo en funcionamiento, donde puedes perderte entre libros e historias.
- Largo do Carmo, una tranquila plaza rodeada de jacarandás y las ruinas del Convento do Carmo.
Subiendo un poco más, llegarás al Bairro Alto, famoso por su vida nocturna, pero también lleno de sorpresas durante el día:
- Miradouro de Santa Catarina, conocido entre los lisboetas como «Adamastor», un lugar tranquilo para disfrutar de la puesta de sol.
- Pequeñas tascas familiares que sirven aperitivos portugueses lejos de las zonas más turísticas.
Alfama y Mouraria: el alma de Lisboa
En unos 20 minutos a pie llegas a Alfama y Mouraria, barrios de calles estrechas, escaleras y balcones floridos. Aquí nació el fado, y aquí sigue viviendo.
- Escaleras de São Cristóvão, mural de arte urbano que rinde homenaje a la comunidad local.
- Mirador de Santo Estêvão, menos conocido, pero con unas vistas increíbles de los tejados y el río.
- Iglesia de São Miguel, rodeada de pequeñas plazas donde a menudo se oye la guitarra portuguesa al atardecer.
Miradores y vistas inolvidables
Lisboa es la ciudad de las colinas, y cada mirador ofrece una perspectiva diferente:
- Mirador de São Pedro de Alcântara: a 15 minutos a pie, con vistas al castillo de São Jorge y al centro de la ciudad.
- Elevador de Santa Justa: a 10 minutos, icono de la ciudad con unas vistas panorámicas únicas.
- Mirador da Graça: a 25 minutos a pie, muy popular entre los lugareños al atardecer.
- Jardín del Torel: escondido en el Campo dos Mártires da Pátria, ofrece uno de los ambientes más tranquilos y unas vistas sorprendentes.
- Mirador de Santa Luzia, en Alfama: uno de los miradores más visitados y románticos, con azulejos y vistas al Tajo.

La ventaja de alojarse en el Hotel Portuense
Alojarse en el Hotel Portuense significa estar siempre a pocos pasos de lo mejor de Lisboa. Después de cada paseo, regresa a la comodidad de un espacio acogedor, con desayuno incluido y ambiente familiar. Aquí, el lema es sencillo: sentirse como en casa en el corazón de Lisboa.
Lisboa, paso a paso
Lisboa está formada por aceras, callejuelas e historias que solo se descubren caminando. Y la mejor manera de comenzar este viaje es abrir la puerta del Hotel Portuense y dejarse guiar por la ciudad.
Reserva ya tu estancia y vive Lisboa… a pie.